Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.

Mahatma Ghandi.







jueves, 30 de septiembre de 2010

Temblores

Hace poco más de un año (tengo muy mala memoria para las fechas), en Piedralaves acaeció un hecho singular: una persona anónima dedicó parte de su tiempo a tratar de hacernos la vida mejor. Aún recuerdo el día, iba yo a mi paseo rutinario, cuando divisé a lo lejos una pintura fluorescente alrededor de un socavón de tamaño considerable. A medida que proseguia con mi caminata, advertí que eran un buen número los baches "rotulados".  La sorpresa irrumpió en mi día a día, con un agradable efecto de ánimo. Mi pensamiento se sintió orgulloso de ese ciudadano anónimo que proclamaba su revolución particular y que insuflaba una sensación de esperanza en mi corazón. Los rumores no hicieron más que comenzar: los unos (que encargaron inmediatamente varios kilos de cemento rápido) que lo estaban haciendo ellos; los otros que era una medida ¿electoralista? (en fin en su línea, discontinua, por cierto); el pueblo que sólo se arreglaban los desperfectos con los madrileños aquí, y yo, tratando de controlar mi turbación y mi envidia hacia ese nuevo líder proclamado en el pueblo.....
Es una realidad que se elevaron comentarios de todo tipo, y mucho más cierto, que el Ayuntamiento tapó los baches marcados a toda velocidad, pero mi descontento se eleva al máximo al pensar que esa persona ya no está entre nosotros (al menos no se percibe su presencia). Los baches, socavones, agujeros, huecos, oquedades,... pueblan nuestro municipio cuan setas en otoño. Lo mismo ocurre con los escombros, que después de cerrar el vertedero, se encuentran tirados en cualquier lugar y de cualquier manera. El asunto es absolutamente vergonzante, no sólo por la cuestión estética que provoca, sino por el "estado de dejadez" en el que se está convirtiendo el pueblo.
Desde elotropiedralaves, tratando de intentar sacar los colores a esos ediles electos que parecen ciegos y sordos, y  absolutamente despreocupados de este tipo de cosas (parece que están "por encima" de hacernos a los ciudadanos la vida mejor) he decidido pasar al absurdo y rentabilizar la proliferación de baches y escombros:


No obstante, mientras consigo envasarlos todos, tened cuidado los que tenéis coche, el último día de lluvia  esto le pasó a mi vecino:





jueves, 16 de septiembre de 2010

Los lunes al sol


Paseando a mi perrita Cuchi, tengo mucho tiempo para observar cosas que parece no ver nadie más en el pueblo. Hoy mismamente, iba yo con mi can, cuando veo a la nueva adquisición del Ayuntamiento para el trabajo municipal. El chaval (al que no conozco y contra el que no tengo nada personalmente) estaba abriendo una zanja enfrente de los almacenes de construcción. La simple observación de este hecho me hizo enrojecer, eso sí, de vergüenza vecinal. El "operario" en cuestión estuvo más tiempo escaqueado detrás de un árbol que dándole al pico, que es lo que le correspondía. Y yo me pregunto ¿de dónde se saca a esta gente? ¿quién controla el trabajo que hacen? ¿porqué tenemos que seguir pagando a personas improductivas? El trabajo público procede de las arcas del estado, bien a través de nuestros ayuntamientos o de subvenciones del Ecyl o de lo que sea. ¿Por qué tenemos que contemplar cómo nos toman el pelo? Ya sé lo del rollo de la bolsa de trabajo del consistorio (en la que sólo trabaja quienes los "mandamases" quieren) pero los ciudadanos debemos saber en qué se emplea nuesto dinero y que esta inversión se amortice de la mejor manera; con actitudes como esta no sólo perdemos la contratación de un obrero eficaz sino que vemos, impávidos, como se alargan los trabajos que van en beneficio de todos. Si como dicen "el trabajo es salud", no entiendo cómo la mal llamada "oposición" no se interesa por esta crónica enfermedad que acarreamos desde hace tiempo, tan atraídos ellos por todos estos temas.

El coloso en llamas


Empieza septiembre, los anuncios nos estimulan a comenzar colecciones de todo tipo, los niños vuelven al colegio y nosotros, agotados de los meses de verano, volvemos a la normalidad en nuestras vidas. En Piedralaves, el pueblo parece desierto, no se oyen ruidos, ni coches, y mucho menos críticas a las actuaciones llevadas a cabo durante los últimos meses. Con unos políticos nerviosos pensando en las próximas elecciones y en cómo rentabilizar las muchas o pocas acciones que han llevado a cabo, el pueblo parece más solitario que nunca. Desde ELOTROPIEDRALAVES, vamos a dejar atrás el verano haciendo un recuento a las magnánimes obras llevadas a cabo, todas sin terminar y que sospechamos que se inaugurarán cuando se acerquen las elecciones (nuestros políticos ya saben la generalizada "memoria de pez" que nos caracteriza), intentando hacer reflexionar a las masas sobre la clase política que nos rodea, no sólo en el equipo de gobierno, sino en la mal llamada OPOSICIÓN. Sólo por curiosidad y por ver si me equivoco, busco los sinónimos de esta manida palabra: antagonismo, rivalidad, desacuerdo, contradición, enfrentamiento, obstrucción, resistencia, contrariedad, contraste,... obviamente, ninguna de ellas, define a los cinco concejales, que hace más de tres años, contaron con nuestra confianza. Abstraidos en sus propios conflictos y tristemente inhibidos de sus obligaciones, nos lloran y se lamentan de que son minoría, que no se puede hacer nada, que han optado por una oposición tranquila, que (según palabras de su adalid en determinados círculos) el equipo no vale -¡a buenas horas se da cuenta!-, y no sé cuantos rollos más. Es lamentable que además traten de conmovernos a través del foro y las invitaciones a la casa del pueblo para que nos "chivemos" de lo malo, cuando a ellos, especialmente al líder, no se le ve nunca en ningún sitio (que es lo que debería hacer, menos cuchicheo y más acción). ¡Y en este abandono nos encontramos! Todos sabemos porqué Mariví quiere mantenerse en el poder (una cifra sin determinar entre el 3 y el 5 y tres ceros), pero a muchos nos gustaría averiguar cuales son los intereses que atan a Ovidio al PSOE. La realidad es que ellos son tan responsables de los fracasos acumulados como el equipo de gobierno, y todos ellos colaboradores del BRUTAL ENDEUDAMIENTO que vamos a tener que pagar, con nuestros impuestos en los próximos años.

  1. POLIDEPORTIVO, obra más difícil de acabar que el Monasterio del Escorial. Tras empresas fraudulentas a la fuga, cambios de suelo, olvido de antipánico en puertas y algo más que estoy seguro no nos han contado, ahí está el mamotreto, que no saben por dónde cogerlo. ¿Será capaz el Ayuntameinto de gestionarlo y rentabilizarlo? Me temo que no.

  2. GUARDERÍA, parece ser que sin inaugurar, pasa a manos privadas, no se sabe si por ineptitud municipal o por quitarse "el muerto de encima".

  3. CENTRO DE DÍA, ¿ya se os había olvidado? Otro ejemplo de torpeza consistorial, que se inauguró a bombo y platillo y que ahora no cumple con los objetivos propuestos.

  4. COLEGIO PRIVADO, poco queda por decir de este revés después del acertado especial de IU; a pesar de las 700 firmas, que a golpe de zapatilla se suminstró nuestra alcaldesa, se ha quedado convertido en una escombrera (Mira, a lo mejor pueden hacer dentro el vertedero).

  5. POTABILIZADORA, todavía sin funcionar, debido (dicen) a que falta hacer un último pago. Aún así algún amiguito ya está trabajando en ella.

  6. APARCAMIENTOS DE "LA COLADILLA", que se iban a realizar por los constructores que edificaron un chalé en calle pública. Los huecos están abiertos, pero para perplejidad de los vecinos de aparcamientos nada. El poder de los constructores sigue latente.

  7. GRADAS DE "EL PRAO", construidas para albergar unos baños públicos y ahorrar al municipio los 3000 € del alquiler de los WC en las fiestas; desgraciadamente, se los olvidó que los baños tienen que llevar colectores y el "Recinto Ferial" no cuenta con ellos. Tampoco han resultado de utilidad el esceneario ni las gradas, pues los espectáculos se siguen celebrando en el parque.
¡Seguro que me dejo algo! Recordar, también, que todas estas actuaciones han pasado por sesión y comisiones pertinentes, con las consabidas votaciones favorables, incluso la idea de "El Prao" fue realizada por la oposición. Si no os parecen despropósitos suficientes podéis enviarme otras sugerencias.

La omisión es lo contrario de la acción
es la falta de interés, la indiferencia
la desidia, la nada, la indolencia
lo que evita jugarse con pasión.

jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Poder es querer?

Estos días estoy dándole vueltas al asunto del poder político ¿qué será? ¿por qué los que lo prueban no quieren salir de él?. Vivimos en Piedralaves tiempos complejos: Mariví, terminando su tercera legislatura se enfrentará, con toda seguridad, a una cuarta. Tiene los "cabos muy bien atados"; no hay más que mirar a su alrededor, todos sus amigos y votantes están muy contentos; comen y beben gracias a las arcas municipales: todos los trabajos que tienen que ver con lo "público" están ocupados por sus clientes; lo mismo pasa en algunas empresas privadas, que dependen del Ayuntamiento (agua, obras públicas, ...). Es una situación compleja, en la que se da una curiosa simbiosis entre poder y clientes: ambos se necesitan para sobrevivir, desgraciadamente, en muchos casos estos clientes no son más que nefastos parásitos (pero no importa, también votan). ¿Podremos, los demás sobrevivir a esta extralimitación? Es lamentable que no tengamos más opciones; la oposición, acomplejada y solitaria, está ajena a lo que pasa, incluso "alimenta a la bestia" con sus dudas, sus he votado una cosa pero digo la contraria, con sus propios conflictos, y un líder que no da la talla... Ya sé lo que pensaréis, ¡Qué vamos a hacer !, ¡Ya vendrán tiempos mejores!, ¡Más se perdió en la guerra! y lo peor ¡Dios proveerá!, pero esta resignación nos hace cómplices de nuestra situación y que la condena dure otros cuatro, ocho, doce o los años que sean. Revelémonos del poder establecido, digamos no a esta farsa llamada democracia, con la que nos han engañado: nosotros no elegimos nada, perpetuamos en la ineptitud a un montón de supuestos políticos que ejercen su privilegio de la misma manera que lo hacían los señores medievales, con su dedo y a capricho, dejando el juicio a un lado y culpando a los subversivos de todos sus males.