No leo el correo electrónico muy a menudo, así que hasta esta misma mañana no he encontrado mi particular felicitación de fiestas:
Es obvio, que él no soy yo: sus maneras no son las mías. Tampoco sus expresiones o su prepotencia con respecto a Piedralaves "el pueblo que agoniza" en lo que demuestra una enorme falta de conocimiento de nuestro pueblo (en el que probablemente le hemos acogido sin preguntarle quién es o de dónde viene). Cuestiona gratuitamente mis orígenes (de los que me siento orgulloso) cuando debería preocuparse del escaso legado moral que acaso deje a sus descendientes. También es evidente que no se llama Marisa, ya que todavía no he visto a ninguna mujer con barba larga por el pueblo. Es indiscutible que se siente molesto porque alguien ha dicho que yo soy él pero ese no es mi problema. Sin ninguna duda está muy enfadado, pero a mí no me incumbe.
Como decía Demófilo: "No es poca la ciencia de aprender a soportar las tonterías de los ignorantes"
Mi perra se llama Cuchi y paseo por Piedralaves. Mi blog tiene las entradas abiertas a vuestras respuestas.
1 comentario:
¿porqué haces público un correo particular?¿porqué además lo haces censurado?¿porqué yo no puedo decir que el pueblo agoniza y tú sí criticar lo que quieras?¿porqué no es problema tuyo que me confundan contigo?¿de quién es, mío?
Yo me llamo David, lo de Marisa es cosa de la in formática. En fin, sigue de incógnito, que te va bien.
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