Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.

Mahatma Ghandi.







domingo, 9 de octubre de 2011

LA DERECHA QUE NOS VIENE

Estos días estoy escuchando y viendo, con cierto estupor, las declaraciones de los "líderes" del PP en su congreso de Málaga, más ligados a la ultraderecha que a la derecha moderada que pretenden. Ellos, siempre los mismos, con un electorado mantenido y fiel que no aumenta pero tampoco desciende, los fanáticos españoles que vienen a salvarnos; que utopía, la derecha, que no cree en la democracia, viene a darnos lecciones de ella. Y el resto de los electores, divididos, apáticos, cansados de votar lo menos malo pero que también es malo, ya no podemos más de tanto bipartidismo y acudimos a la abstención como único consuelo de nuestra ideología.

Qué euforia, qué ganas de "agarrar la España destrozada por la izquierda". Me horroriza, porque yo, un simple ciudadano ya llevo años sufriendo, en mis propias carnes, la maravillosa gestión que proclaman a bombo y platillo: vivo en una comunidad en la que gobierna la derecha más rancia desde tiempos remotos; vivo en un pueblo en el PP lleva más de una década en el poder, y de verdad que no siento cómo mejora mi calidad de vida, ni mi trabajo, ni aprecio un mínimo de interés gubernamental por levantar nuestro valle; vivo en una comunidad dónde la sanidad es probablemente de las peores de España (listas de espera interminables para operaciones o simples pruebas, un solo hospital y colapsado, médicos de cabecera con horario de atención de poco menos de tres horas diarias, especialistas en constante movimiento, desplazamientos bajo convenio a clínicas privadas de Madrid, pruebas médicas que se realizan a más de 200 km. de distancia, sin medio de transporte directo,...). Lo tengo asumido y lo aguanto estoicamente, como la mayoría; yo no tengo enchufe y puedo ir a operarme a Madrid, acción que me consta que realizan muchos de los que mantienen al PP en el poder.
Todas las proclamas de la derecha son las mismas: más peinetas, más privatización, más folklore absurdo, más recorte de nuestros derechos universales , desigualdad, privilegio, amiguismo, clientelismo y el falso postín de ser más español porque se es de derechas.
Pasando de lo general a lo concreto, y comparando las arengas peperas con las acciones municipales no es difícil encontrar numerosos símiles, entre sus proclamas y sus acciones, que son con las que convivimos en nuestro día a día: sube el agua, otra vez, un incremento anual (IPC) firmado por el Ayuntamiento con la empresa privada que mantendrá en ascenso nuestra factura del agua hasta el final del contrato con Aqualia, allá por el año 2020 ¿sabían esto los votantes del PP que en las pasadas elecciones municipales mantuvieron sus votos y su confianza en el actual partido gobernante? Tengo serias dudas, pues muchos de estos votantes ahora se quejan en corrillo de lo cara que está el agua.
Suben también las tarifas para el uso de los espacios deportivos, porque resulta que no hay dinero para mantener el polideportivo, que duerme a la espera de la pomposa inauguración con la casa real, condenado a ser otro fracaso municipal que no se sabe cómo gestionar tras un año de escasas e intermitentes actividades: si no hay dinero para mantenerlo sin apenas uso ¿de dónde se va a sacar el dinero para mantenerlo a uso completo?¿estaremos los usuarios, inmersos en nuestra propia crisis, dispuestos a pagar más por el mismo uso? ¿cuánto nos cuesta la luz de un partido de fútbol en nuestro flamante campo de fútbol de hierba?
Sube el precio que pagarán los hosteleros por instalar su terraza, para muchos de obligada colocación tras la prohibición de fumar dentro de los bares, en una asfixia constante a este sector, que además de tener que  pagar sus impuestos, se ven presionados a subvencionar las ocurrencias municipales (publicidad de autos locos, equipo de fútbol, eventos varios,..) a pesar, de que estas irreflexivas ideas no les proporcionen ningún beneficio.
Los cursos municipales siguen siendo los mismos, impartidos por las mismas personas "porque así se ha hecho siempre", una argumentación absurda, si se tiene en cuenta que la evolución social  viene históricamente unida a cambios en la organización y la concepción de las cosas; así que este equipo de gobierno que anunciaba ser para todos y todas los ciudadanos de Piedralaves, no sólo  para sus votantes, demuestra en estas pequeñas acciones que no es cierto,  ignorando el derecho real de todos a participar y aportar novedades a nuestra pequeña sociedad e imponiendo cuáles deben ser las inquietudes ciudadanas, sin dar ninguna opción a opinar o discrepar al respecto.
Y puestos a utilizar y remover, este equipo de gobierno se atreve hasta con La iglesia, dónde nuestra alcaldesa utiliza el púlpito para lanzar homilías (con el vago pretexto de cambio de sacerdote) en una clara intromisión y politización de actos parroquiales, que deberían dejar de vincularse a una particular ideología política. Ella misma mostró su total incomodidad e irritación, cuando en el Rockalaves trató de ejercer su autoridad de facto urgiendo a retirar la mesa instalada por el 15M, argumentando la politización del acto: esta es la doble vara de medir de nuestros gobernantes.
Pero no os preocupéis, que todo cambiará "si Dios quiere" después del 20N....¡Qué falacia! Cambiará para otros (como ya ha cambiado para muchos madrileños o castellano manchegos) pero ¿para nosotros? ja, ja, ja... 

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