Otra vez en campaña electoral. Esta vez desde mi punto de vista, una de las campañas más absurdas e inútiles de la historia: si las encuestas atinan en sus pronósticos el PP arrasará con mayoría absoluta, parece ser que la segunda mayoría absoluta más importante de la historia, después del la del PSOE de 1982. Así, que preparaos: la tediosa tele, que ya es difícil de soportar, dedicada en cuerpo y alma al asunto; los buzones rebosantes de papeles que en su mayoría irán a la basura sin ser leídos; pancartas, carteles, folletos y todo tipo de merchandising exhibiendo a los sonrientes candidatos; mítines, mítines y más mítines, fotografías de los postulantes con niños, rodeados de jóvenes entusiastas de política; vamos, lo de siempre, una indecente cantidad de euros tirados a la basura.
Otra vez nos darán la matraca con esto y aquello, y pretenderán decir que son lo mejor para nuestras vidas o lo menos malo para nuestros bolsillos o quizás ni lo mejor ni lo peor sino todo lo contrario.
¡Qué aburrimiento, que apatía, que ganas de salir corriendo me entran cada vez que tratan de agobiarme con tanto artificio!
Este sistema democrático en el que estamos inmersos no es real; no es real porque el poder no se ejerce desde nosotros, el pueblo. Muy por el contrario el pueblo, es decir, nosotros, personas inteligentes con formación variada, intereses peculiares, únicos y singulares nos dejamos arrastrar por esta falsa democracia hasta el punto de discutir con nuestro vecino o con un desconocido en la cola del pan, pensando que votar "lo menos malo" es bueno. No somos conscientes, que esta opción de voto es precisamente la que ha desembocado en una sociedad absoluta e injustamente bipartidista (la prueba más evidente el triste debate que paralizó España ayer noche) que trata de asfixiar la pluralidad que representamos. Las encuestas dicen que va a haber un 30% de abstención, aproximadamente 8.000.000 de personas estamos agotados con tanta pelea por ascender al podio y ¿vamos a mirar para otro lado? No debemos nosotros, los presuntos abstencionistas, dar una lección de democracia y devolver parte del poder político a los partidos minoritarios, aquellos que ahora mismo no cuentan, no opinan y no se les ve porque a este sistema no le interesa. Hay tanta oferta dónde elegir que lo que no entiendo es que nos limitemos a elegir lo de siempre o lo menos malo (que también es malo) o no votar.
Aquí tenéis un listado de todos los partidos: clasicos, partidos con representacion en parlamentos autonómicos o partidos que todavía no tienen representación. Como veréis hay para todos los gustos, colores y variedades, no colaboremos en el bipartidismo, es fácil que encontremos un partido que nos provoque una sonrisa, que ya es algo más de lo que nos provocan los "dos grandes".
¡No puedo creerlo! Alguien me dejó un comentario en el blog¡ Gracias amigo, es cierto que una imagen vale más que mil palabras, así que ¡va por ti!
¡Qué aburrimiento, que apatía, que ganas de salir corriendo me entran cada vez que tratan de agobiarme con tanto artificio!
Este sistema democrático en el que estamos inmersos no es real; no es real porque el poder no se ejerce desde nosotros, el pueblo. Muy por el contrario el pueblo, es decir, nosotros, personas inteligentes con formación variada, intereses peculiares, únicos y singulares nos dejamos arrastrar por esta falsa democracia hasta el punto de discutir con nuestro vecino o con un desconocido en la cola del pan, pensando que votar "lo menos malo" es bueno. No somos conscientes, que esta opción de voto es precisamente la que ha desembocado en una sociedad absoluta e injustamente bipartidista (la prueba más evidente el triste debate que paralizó España ayer noche) que trata de asfixiar la pluralidad que representamos. Las encuestas dicen que va a haber un 30% de abstención, aproximadamente 8.000.000 de personas estamos agotados con tanta pelea por ascender al podio y ¿vamos a mirar para otro lado? No debemos nosotros, los presuntos abstencionistas, dar una lección de democracia y devolver parte del poder político a los partidos minoritarios, aquellos que ahora mismo no cuentan, no opinan y no se les ve porque a este sistema no le interesa. Hay tanta oferta dónde elegir que lo que no entiendo es que nos limitemos a elegir lo de siempre o lo menos malo (que también es malo) o no votar.
Aquí tenéis un listado de todos los partidos: clasicos, partidos con representacion en parlamentos autonómicos o partidos que todavía no tienen representación. Como veréis hay para todos los gustos, colores y variedades, no colaboremos en el bipartidismo, es fácil que encontremos un partido que nos provoque una sonrisa, que ya es algo más de lo que nos provocan los "dos grandes".
¡No puedo creerlo! Alguien me dejó un comentario en el blog¡ Gracias amigo, es cierto que una imagen vale más que mil palabras, así que ¡va por ti!
1 comentario:
http://www.youtube.com/watch?v=Ybx3voKylkA
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