Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.

Mahatma Ghandi.







domingo, 13 de noviembre de 2011

LAS AMISTADES PELIGROSAS...

La calle está que arde; palabras como descaro, desfachatez, atrevimiento y por qué no indignación comparten nuestros (cada vez más escasos) cafés y cañas; participan en nuestras conversaciones con vecinos y conocidos porque estamos cansados de algunos actos escandalosos e indignantes que se llevan a cabo en Piedralaves. 
Que vivimos tiempos difíciles no es una novedad, muchos de nosotros tenemos algún familiar o varios que se encuentran engrosando las listas del paro. Nuestros mandatarios sensibles como nosotros a la crisis, también saben de la situación y aprovechan cualquier ocasión para criticar y rogar que cambie el gobierno ya, lamentándose de no poder hacer mucho por mejorar la condición laboral de muchos de sus ciudadanos.
¿Pero es esto real? ¿Preocupamos lo mismo todos los parados locales? La polémica derivada del reparto de trabajo municipal no ha sentado bien. No se entiende cuáles son los criterios de selección de los "elegidos" en estos últimos tiempos, no se da crédito a la valoración que realiza el equipo de gobierno en la que siempre "ganan los suyos". Este asunto, que no es una novedad, va minando la moral de los ciudadanos, que vemos como se reparte el empleo entre familiares y amigos (hasta cuatro puestos de trabajo se han repartido recientemente), en lo que ya es una clásica tradición en este pueblo.


¿De quién es la responsabilidad de la contratación municipal? ¿Puede ejercer la oposición la presión suficiente para hacer cumplir la bolsa de trabajo sin "errores accidentales"? Desde luego, si puede hacerlo me parece que no lo ha hecho (que me corrijan si me equivoco) y todas las justificaciones que se me ocurren para salvar a los dos partidos minoritarios son malas: o "se la han colado", o han mirado para otro lado o están de acuerdo. Y que conste que soy plenamente consciente de que la mayoría la tiene el PP, de que son ellos los que tienen la última palabra y que la consecuencia de significarse y alardear de partido de derechas te hace ser visto como de "los buenos" y también de "los aptos", pero siempre he creído, que la oposición, en este caso tiene la opción de la presión social que creo que no ha utilizado. 
Aún así todavía no me siento muy decepcionado, estoy seguro que hay un desbarajuste puertas adentro que es difícil de entender en tan sólo seis meses (algunos todavía no saben manejarse cuatro años después!), lo que espero es que se reaccione y se verifique toda la información para que todos nos enteremos de cómo se ha desarrollado la selección de personal, de cómo funciona realmente la bolsa de empleo y que este tipo de preferencias y distinciones no vuelvan a repetirse.

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