Hace ya varios días, que cuando emprendo mi rutinaria tarea (pasear a Cuchi), encuentro a mi alrededor miradas profundas, sonrisas disimuladas y comportamientos diferentes. No sé si os pasará al resto de las personas, que como yo, salís a dar un paseito con vuestro can...
¿Hemos hecho algo malo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario