Nosotros mismos debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo.

Mahatma Ghandi.







martes, 10 de mayo de 2011

MENTIRAS ¿PIADOSAS?....

El miedo irrumpe sigilosamente en la campaña. Miedo, recelo, aprensión, desconfianza a que suceda algo contrario a lo que se desea... Tenemos un sistema político aparentemente basado en la democracia (es decir doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno). En este sistema la alternancia de poderes, el cambio, se presupone como bueno, como única manera de que el pueblo exprese, sin coacciones, sus ideas. Sin embargo, si parece que algo va a cambiar, nuestro sistema defensivo se altera, y somos capaces de cualquier cosa. Si "lo de costumbre" amenaza con  convertirse en "lo nuevo" el pánico nos atenaza y generamos situaciones verdaderamente ridículas.
Esta mañana he llegado tarde a trabajar. No me avergüenza decirlo. Cuando iba camino de la tarea que me sustenta, un estallido de color ha llamado poderosamente mi atención. No, no era un ovni, era el despliegue publicitario del PP,  que bajo el eslogan CUMPLIMOS, se cuela en nuestra vida cotidiana, como diría mi amigo Paco "a saco". 
La consigna se las trae. Voy a volver a repetirla: CUMPLIMOS. Alrededor de esta magnánima palabra numerosas fotografías de calles y plazas, potabilizadora, colegio,... casi todo ello de dudosa realización y funcionamiento. ¿De verdad necesitan ese despliegue? ¿Creen que somos idiotas?  Lo de cumplimos debe ser por su dedicación y devoción a los suyos que son los que disfrutan del trabajo y los privilegios municipales, sus votantes, los que elogiarán lo bonito que está el pueblo y lo que ha mejorado ultimamente....
Yo, sin embargo, pienso que la actual candidata a la alcaldía por el PP ya lleva 12 años dirigiendo nuestro porvenir, tiempo más que suficiente para disfrutar del cargo político y marcharse con dignidad. Por qué ese empeño en continuar, después de más de una década, no es nada democrático, es cómo agarrarse a un clavo ardiendo para no perder los privilegios otorgados por el poder que sustenta. Es el miedo a quedar relegada al olvido.
El fin de semana salí de paseo con Cuchi por el pueblo. En el recorrido contabilicé más de una veintena de baches (dos a punto de convertirse en socavones), varios montones de enseres sin recoger, un coche casi me atropella en el caos circulatorio de la plaza de macario, calles descuidadas, más coches aparcados en prohibido, la misión imposible de cruzar el puente de la abuela entre las mesas del kiosko, ..... No, para mí, no cumplís ni de lejos.







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